¿Has oído alguna vez sobre la equinoterapia? Cada vez hay más profesionales que apuestan por la terapia asistida con animales para mejorar el bienestar y la salud de sus pacientes. Tiene beneficios tanto a nivel cognitivo, físico, social, como emocional.
El ser humano ha tenido siempre un fuerte vínculo con los animales. El biólogo Edward O. Wilson, elaboró la teoría de la biofília que sugiere que los humanos sienten una afinidad innata por todo lo viviente y lo natural. La naturaleza y en concreto los animales, tienen efectos beneficiosos en el ser humano. Los animales son capaces de hacernos sentir mejor, de ayudarnos y de incluso intervenir en distintos tratamientos.
¿Qué es la terapia asistida con animales?
La terapia asistida con animales es aquella que se basa en la promoción de la salud y del vínculo afectivo entre un paciente y un animal con el fin de propiciar una evolución en el proceso terapéutico del paciente.
Estas terapias se basan en el principio de que el contacto con el animal mejora la situación emocional, psíquica, física y social de la persona.
Por eso, la equinoterapia puede utilizarse con cualquier persona o colectivo que presente necesidades (Síndrome de Down, TEA, exclusión social, con personas con enfermedades crónicas o degenerativas, víctimas de violencia de género, trastornos alimenticios, etc.). También fomentan la estimulación temprana en niños, reduciendo el estrés o la agresividad y mejorando sus capacidades cognitivas.
Distintas investigaciones demuestran que la presencia de animales se asocia a sensaciones de relajación y tranquilidad, reduciendo el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
Normalmente, se trabajan en 4 áreas:
- Área Física: aquellas actividades dirigidas a la mejora física.
- Área Cognitiva: Orientado a procesos aprendizaje, área memorística, del lenguaje, atención y concentración.
- Área Emocional: Dedicada a las actividades dirigidas a la mejora del conocimiento y expresión de emociones y sentimientos.
- Área Relacional: Todas aquellas actividades donde se trabaje la relación con los otros, el área social.
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¿Qué es la equinoterapia?
La equinoterapia es una terapia que complementa a los tratamientos tradicionales. Este tipo de terapia, utiliza caballos para aportar a las personas con alguna necesidad especial nuevos beneficios.
Esta terapia es personalizada ya que los objetivos son planteados por el equipo de profesionales en función de una observación, entrevista y diagnóstico previo. Durante las sesiones se trabaja para la mejora del desarrollo físico, sensorial, psíquico, emocional y social.
El equipo que interviene durante las sesiones está formado por: un profesional (psicólogo/a, fisioterapeuta o pedagogo/a); un monitor especializado en equitación (que es quién maneja al caballo) y un voluntario que da apoyo al profesional.
Características del caballo utilizado en Equinoterapia.
No sirve cualquier caballo para hacer terapia, éste tiene que tener unas determinadas características y haber sido instruido para ello.
Debe estar habituado a los movimientos y diferentes sonidos (incluidos los fuertes), no debe moverse durante la monta, debe tener un temperamento tranquilo, sumiso y obediente.
Es importante que la selección del caballo para la terapia sea adecuada puesto que es fundamental la seguridad de la persona y los profesionales.
¿Por qué con caballos?
Los caballos tienen unas características fisiológicas que ofrecen numerosas ventajas a nivel psicoterapéutico.
- Transmisión de impulsos rítmicos al cinturón pélvico, la columna y las piernas del jinete, lo que proporciona estímulos capaces de regular el tono muscular y la coordinación. Además, tiene un efecto relajante y tranquilizante.
- Movimiento tridimensional: consta de movimientos de arriba hacia abajo, delante para atrás y de una lado para el otro, siendo similares a los de la persona cuando camina. De esta forma, se estimula la pelvis y el tronco, y logran mejorar el equilibrio, el control muscular y de las articulaciones.
- Proporcionan calor: El caballo tiene una temperatura corporal en reposo de unos 38ºC y durante el movimiento aumenta. Esta temperatura ayuda a destensar y relajar la musculatura y los ligamentos, y el flujo sanguíneo del animal estimula el sistema circulatorio.
- Vínculo afectivo: se crea una afinidad entre el paciente y el caballo donde no es necesaria la comunicación verbal. Esto permite trabajar procesos afectivo-emocionales.
- Contexto terapéutico: La terapia se realiza al aire libre, en espacios abiertos, lo que hace que aumente la participación. Como resultado, el paciente está en un contexto terapéutico pero apenas es consciente de ello.
Beneficios de la terapia asistida con caballos.
La equinoterapia o terapia asistida con caballos tiene múltiples beneficios en las distintas áreas del ser humano. A continuación las detallamos:
Área emocional:
- Adquisición y desarrollo de las emociones propias y del otro.
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad.
- Aumento de la relajación y el control de impulsos.
- Aumento de la motivación.
- Desarrollo de respeto hacia los animales.
Área cognitiva:
- Aumento de la capacidad de atención y concentración.
- Mejora la comunicación gestual y verbal.
- Ejercitar la memoria.
- Desarrolla la inteligencia espacial y la orientación.
- Superación de miedos e inseguridades.
- Mejora de la autoestima y de la confianza en uno mismo/a.
Área conductual:
- Disminución de la agresividad.
- Desarrollo del autocontrol conductual.
- Fomento del control de impulsos.
Área social:
- Aumento de situaciones de interacción social.
- Aumento de la capacidad de adaptación y cooperación.
- Interiorización de reglas y normas.
- Relación con personas que no pertenecen al entorno familiar
Área pedagógica:
- Aumento de la disciplina y responsabilidad.
- Fomento de la independencia y la autonomía.
- Adquisición de nuevos conocimientos relacionados con el mundo del caballo
Área psicomotriz:
- Mejora del equilibrio (tanto horizontal como vertical), la postura corporal y la simetría corporal.
- Incrementa la planificación, secuenciación y coordinación de movimientos.
- Mejora de la capacidad de reflejos.
- Aumenta de la capacidad respiratoria y circulatoria.
- Desarrolla de la elasticidad, agilidad y fuerza muscular.
- Desarrollo de la lateralidad.
- Estabilización del tronco y de la cabeza.
- Reducción de los patrones de movimiento anormales.
- Disminución de la espasticidad (estiramiento de la musculatura espástica).
Área sensorial:
- Desarrollo de la integración sensorial (estimulación de la sensibilidad táctil, visual, auditiva y olfativa).
- Desarrollo del sistema propioceptivo.
- Potenciación de la percepción senso-táctil y viso-espacial.
- Inhibición de reflejos tónicos y de movimientos asociados.
- Desarrollo de la conciencia del esquema corporal.
Conclusión
Las terapias con animales, y en concreto la equinoterapia, son intervenciones con múltiples beneficios en las personas con o sin necesidades especiales. Lo terapéutico radica en el contexto y el clima que se crea con el animal y el entorno.
Como hemos visto, este tipo de terapias tienen un efecto físico, psíquico, emocional y social, dónde los pacientes apenas son conscientes de que están realizando terapia mientras se benefician de ésta.
En general, los animales promueven el bienestar de las personas creando un vínculo que ayuda a la consecución de experiencias creativas y estimulantes en un espacio enriquecido.
Las terapias con animales son complementarias y nunca sustitutorias de las terapias convencionales en cualquier área. Son terapias que están en auge pero siempre deben ser dirigidas por un equipo de profesionales especializados en ellas.
Desde Serendipia Psicología colaboramos con una asociación (ASETE) dedicada a las terapias asistidas con caballos. Si quieres saber más información te dejamos su web: http://www.asete.net/
