Skip to main content

ogo-blog-un-pedacito-de-psicologia“No tengo casi amigos y no salgo, no hago nada porque no me veo haciendo cosas solo”. Se repite una y otra vez en consulta este tipo de queja.

No sabemos por qué, pero de repente nos vemos solos, sin nadie con quien hacer planes o cosas y sentimos una gran soledad.

No estamos hablando de no tener buenos amigos, no no, hablamos de tener directamente “amigos” del tipo que sea.

Si te encuentras en esta situación, vamos a ayudarte.

¿Por qué no tengo amigos?

Posiblemente te encuentras en una situación en la que no tienes amigos y no sientes la motivación de salir y hacer planes tú solo/a.

Puede que ya conozcas el por qué de tu falta de amistades y puede que sea una de estas razones:

 

  • Solo has tenido amigos en el colegio/instituto o cuando eras pequeño, pero los has ido “perdiendo”.

Yo distingo dos tipos de amistades: las amistades por proximidad y las amistades por afinidad. Los amigos por proximidad son aquellos con los que has entablado amistad por el simple hecho de compartir un espacio y pasar tiempo juntos porque “no quedaba otra”, por ejemplo: compañeros de clase.

En cambio,  los amigos por afinidad serían aquellos con los que compartes un gusto, una afición, un estilo de vida,…

Los amigos por proximidad pocas veces perduran en el tiempo cuando dejan de compartir ese espacio que les unía (aunque hay excepciones). Esto tiene un sentido pues lo único que les vincula es el lugar, a no ser que desarrollen otro tipo de amistad más cercana a la de afinidad.

Los amigos por afinidad se mantendrán, lo más seguro, mientras que tengan esa actividad común que compartir, pues se sienten identificados con otras personas que comparten mismos gustos.

  • Tienes una idea errónea o diferente de lo que es amistad con respecto a los que han sido tus amigos/as.

En ocasiones, creemos que un/a amigo/a debe reunir una serie de características y obligaciones. Si las otras personas no te ofrecen o se esfuerzan por ser el tipo de amistad que tú consideras “correcta”, lo más probable es que se acabe vuestro vínculo por desacuerdos o conflictos. Esperarás más de los demás de lo que quieren darte o viceversa.

  • Acabas de mudarte.

Puede ser que te acabes de mudar a una nueva ciudad o país y no conozcas a nadie todavía. Allá a dónde vas, todos ya tienen establecidos sus círculos y, por unas cosas o por otras, no sientes que te quieran incluir en ellos.

Si es otro país, el idioma o la cultura pueden ser a veces un obstáculo para comenzar amistades nuevas.

  • Todos/as tus amigos/as están emparejados y/o ya tienen familia y es difícil salir con ellos pues tienen otras prioridades.

Existen grupos de amigos que se rompen cuando todos sus miembros se casan o tienen niños por la dificultad que se les presenta de mantener el mismo contacto que antes con el grupo.

  • Has estado con pareja.

Hablando del ejemplo anterior, eres tú el/la que se distanció cuando tenía pareja y, ahora que ya no tienes, te has dado cuenta de que, o bien el grupo se deshizo, ya no quieren saber de ti por tu falta de dedicación al grupo o te sientes incómodo/a o avergonzado/a volviendo tras haberles “abandonado”.

  • Tus anteriores amigos no “iban contigo”.

Es decir, eran amigos que tenías por alguna razón (por ejemplo, por proximidad) pero con el paso del tiempo te has dado cuenta de que su estilo de vida, planes o actividades no van contigo ni tus gustos.

no-tener-amigos

  • Crees que nadie puede encajar contigo.

Tras haber tenido muchos tipos de amistades, crees que nadie encaja con tu forma de ser y no hay manera de crear vínculos con nadie. Puede que este punto esté unido al anterior.

  • Por tu forma de ser y/o personalidad.

Bien porque sufres de timidez o fobia social te cueste relacionarte con el resto.

Aunque también puede deberse a todo lo contrario: es posible que la gente no quiera amistarse contigo porque te consideran una persona que no encaja con ellos por tu forma de ser (teatral, desmesurada, alocada, colérica, egoísta,…).

Si crees sufrir fobia social, entra en este artículo.

  • Solo haces amistades por Internet.

Hacer amigos por Internet es un medio fácil, porque no hay que desplazarse ni invertir mucho en quedadas. Es más, es fácil porque a todas horas llevamos encima un dispositivo para poder comunicarnos. También la pantalla nos protege en caso de que seamos tímidos o tengamos inseguridades: podemos mostrar lo que queramos nuestro pues nos da tiempo a “pensar” y enviar.

Este tipo de amistades solamente se basan en contacto por las redes, mensajes, WhatsApp y similares, sin llegar a la quedada presencial.

¿Qué puedo hacer para tener amigos?

Quizá se deba a alguno de los anteriores motivos pero, sea como sea, quieres cambiar la situación y poder comenzar a tener algún amigo/a o grupo con el que hacer planes. ¿por dónde empezamos para tener amigos?

  • Principalmente trabaja en ti.

Trabaja tu inseguridad y baja autoestima, en caso de tenerlas. Cuanto más seguro/a de ti mismo/a te sientas, más natural te mostrarás y a más gente podrás agradar. Si lo necesitas, acude a un/a psicólogo/a para que te ayude en el proceso.

  • Prepárate para ser un/a buen/a amigo/a.

Hazte esta pregunta: ¿a qué tipo de persona me gustaría tener como amigo/a?

Puedes empezar trabajando tu empatía, el altruismo, la cercanía, la asertividad, aprender a no juzgar,…

Quizá te interese este artículo para ilustrarte: “6 señales que indican que tienes verdaderos amigos”.

  • Sin presiones.

No te presiones para encontrar o entablar amistades, las cosas con prisas lo único que nos pueden traer son agobios y eso está prácticamente condenado al fracaso.

Las amistades son como los guisos: cuanto más se cuezan a fuego lento, mejor saben. Deja que la amistad se vaya forjando y adquiriendo los mejores sabores.

  • Encuentra tiempo a parte de tu pareja y/o hijos.

Es normal que, cuando se tiene pareja o hijos, la dedicación a los amigos disminuya, pero aquí es donde cada uno debe intentar hacer equilibrios para no perder las amistades. Es más, todas las personas deberían conservar su grupo de amistades previa a sus parejas porque lo más sano es hacer cosas por separado, no siempre con el/la otro/a.

En el caso de los hijos, también es cierto que los niños absorben muchos del tiempo de ocio que teníamos previamente. En estos casos, si se puede delegar el cuidado de vez en cuando a algún familiar u otra persona de confianza, también será sano para ti.

Siempre va a ser invertir tiempo en ti y eso es un, como dirían los ingleses, un “win-win” (apuesta ganada segura para todos): tú estarás bien y ayudarás a otros a estarlo también.

  • Sonríe.

¡Y mucho!

Ser amables y simpáticos y sonreír es algo súper atrayente para cualquier persona  para cualquier ámbito: amistad, laboral, sentimental,…

Nos atrae aquello que emana positivismo y buenas vibraciones.

  • No juzgues, mantente una mente abierta.

No descartes amistades por lo que piensas que son o por su primera apariencia, no les prejuzgues, puede que tengáis mucho en común y podáis ser grandes amigos. Primero conoce, luego ya si quieres juzgas.

banner-terapia-serendipia

  • Acércate a una persona, no intentes hacerlo al grupo entero de golpe.

Si pretendes entrar en un grupo de gente nueva y tienes algo de timidez, quizá lo más fácil sea ir acercándote a alguna persona del grupo antes, es decir, ir propiciando tu entrada al grupo pero de una forma “suave”.

Además, contar con alguien previamente te supondrá tener algún apoyo en el grupo a la hora de integrarte.

Siempre nos dará menos vergüenza hablar primero con una o dos personas que con todo el grupo al mismo tiempo, pues nos sentiremos desubicados y fuera de lugar.

  • Comienza a perder el miedo iniciando conversaciones banales con desconocidos.

Este es un ejercicio que mando en bastantes ocasiones para que hagan mis pacientes cuando vienen a consulta (incluso yo misma lo llegué a practicar).

Intenta iniciar una breve conversación con el dependiente, la peluquera, la doctora, la otra persona que sube contigo en el ascensor, el que está esperando en la cola delante o detrás de ti,… ¡cualquier persona nos vale! Y no hace falta que sea mucho tiempo, unos 2-3 minutos es más que suficiente para ir perdiendo el miedo a acercarte a personas nuevas.

  • Comienza una conversación con alguien coincides a menudo (vecino en el ascensor, alguien que ves mucho en la biblioteca, en el transporte público, en un comercio o una cafetería,…).

Coincidir con alguien mucho puede suponer tener una base para entablar un vínculo (recuerda lo de la amistad por proximidad). Compartir algo tan simple como esto, puede hacer que cada vez que os veáis vayáis afianzando la confianza y acabéis haciendo planes en momentos diferentes. Por ejemplo, ¿qué me dices de esa persona que entra al bar y el camarero ya sabe que va a querer  “lo de siempre” para desayunar porque va todas las mañanas? Ese ya es un primer vínculo con alguien.

  • Haz amigos en el trabajo.

Está bien separar trabajo de lo personal, pero también se pueden hacer grandes amigos en el trabajo y no hay por qué evitarlo de primeras.

Podéis quedar para hacer algún plan (solos o unos cuantos) después del trabajo y socializar fuera de esas cuatro paredes, pues será todo más cómodo y distendido.

  • Apúntate a actividades.

En lugares donde se hacen actividades en grupo que te gusten puedes conocer a mucha gente con la que compartir tiempo.

También puedes apuntarte al gimnasio e ir a clases colectivas o hacer un curso, o un voluntariado.

Otra forma de conocer gente, es gracias a nuestra mascota, pues mucha gente pasea a sus perros juntos o hacen senderismo con ellos, etc. (Recuerda: afinidad por el amor a los animales y proximidad por ir a pasearlos al mismo sitio, misma hora).

¿Quieres saber por qué apuntarte al gimnasio puede hacer que tengas más amigos? Entra en el artículo: “Cómo el fitness puede mejorar tu autoestima

Los Meetup son grupos de gente que se juntan para llevar a cabo actividades en grupo, no necesitas conocer a nadie y es gratis. Solo debes escoger de entre los grupos que haya en tu ciudad y apuntarte a la siguiente quedada.

Los hay para practicar idiomas, hacer senderismo, aprender a cocinar, crear una app de móvil,…

¿Crees que hay alguna otra forma para hacer nuevos amigos y no está en el listado? Cuéntanoslo en comentarios y ¡la añadiremos para ayudarnos entre todos!

[button open_new_tab=»true» color=»accent-color» hover_text_color_override=»#fff» size=»medium» url=»https://psicologosvalencia.net/psicoterapia/» text=»Pedir cita» color_override=»#aa1e93″]
María Cartagena

La psicología ha sido desde el principio una devoción sin la que no imagino mi vida ni la de los demás, puesto que es algo que siempre nos ha acompañado, nos acompaña y lo hará en un futuro. La Psicología es la ciencia que estudia al ser humano con unos ojos científicos, pero con un “alma” pasional.

Leave a Reply

1
Hola👋 ¿En qué te podemos ayudar?
Call Now Button